El especial recubrimiento anti-abrasivo con el que están revestidas todas las partes internas en
contacto con el fluido, combina una calidad excepcional frente a la abrasión con una excelente
resistencia mecánica. Por esta característica las bombas ABRA son capaces de trabajar
en condiciones particularmente duras, con partículas sólidas muy abrasivas en los fluidos a
bombear como arena, gravilla y todo tipo de lodo.